Despacio

Day three started out pretty much like all of the rest - a morning run to the park and then a small Chilean breakfast at the Hostel (their equivalent of frosted flakes, vanilla yogurt (a little thinner than the average American variety) and café (two cups)).

The twenty of us boarded a bus and headed to Ñuñoa for a couple of lectures on Chilean society and history, which were punctuated with café and galletas, of course!

After the second lecture, the group walked across the street and sat down to lunch.
Pan y pevere (a Chilean salsa of sorts)
Sopa de pollo
Salmón y ensalada (I traded half for pollo y arroz)
Tutti Frutti (homemade fruit-cup with kiwi, apple, pineapple, and banana)

Pasamos la tarde en La Legua, una población en Santiago que está separada por tres partes; Emergéncia, Nuevo, y Viejo. Parece como una favela de Brasil. Encontramos un grupo de viejas que nos contaba de sus vidas allí. Este lugar es infamoso por las drogas y la violencia que consumirlo. Las viejas nos decía cuentos de violéncia, muerte, y tristeza, pero todas se rieron con nosotros. Además de la tristeza de La Lengua, aprendemos de los actividades contra las drogas y la violencia. Por ejemplo, hay un grupo que incluye jóvenes, adultos, y más quién baila en vez de se hace miembro de pandilla.

It was interesting to learn about and see the vast disparity of wealth in Santiago. There is not much racial discrimination because there is a lack of diversity in general. They have found a way to separate based on economic status, which is something worth mentioning. I'm sure there will be more information on this theme once I get a more complete understanding.

Hasta luego,
Dan